Nuestra historia
Al frente de Cárnicas Ramona se encuentran la cuarta y la quinta generación de una familia que siempre se ha dedicado al aprovechamiento del producto cárnico, especialmente al cerdo ibérico, debido a la ubicación en plena dehesa extremeña. El nombre se debe a la tatarabuela del actual Gerente de la empresa, que era conocida como ‘La Tía RAMONA’, un nombre que es una seña de identidad de calidad desde 1800 y pico, una seña que se mantiene en la actualidad.
En Cárnicos Ramona, sabemos que la calidad de una buena carne se mide desde su origen, por eso tenemos la suerte y la ventaja de trabajar muy cerca de donde se cría el mejor cerdo ibérico del mundo, la dehesa. Concretamente estamos en Oliva de la Frontera, al sur de la provincia de Badajoz y en el límite con la de Huelva, rodeados de campos de encinas, alcornoques y jaras, el lugar idóneo para nuestra principal materia prima.
Una experiencia centenaria, adaptada a las nuevas exigencias del mercado y un equipo cualificado se encarga de seleccionar y preparar nuestros productos con mimo y con el compromiso de ofrecerte una experiencia de sabor única y genuina para clientes en todas partes de España y también del extranjero.
Uno de nuestros mayores orgullos es que nuestros clientes suelen repetir la experiencia por la garantía de calidad única y el trato personalizado.
Desde nuestra carnicería a tu hogar.
En Cárnicos Ramona, tenemos la fortuna de contar con la riqueza y autenticidad de la dehesa extremeña como el corazón de nuestra producción. Este entorno natural único, donde nuestros cerdos ibéricos se crían en libertad, ofrece las condiciones perfectas para garantizar la calidad y el sabor que distinguen a nuestros embutidos.


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